sábado, 7 de febrero de 2015

El edén del infierno: Acto 2- Prologo

Buenas, Si tienen algo que comentar sobre que tal les pareció el Acto 1, los espero con gusto en esta entrada. A continuacion el Acto 2, disfrutenlo.
 
ACTO 2
Terror


Prefacio

Inquietante

L
a L’Enfer no había visto a nadie más desde que aquella joven preadolescente había aparecido en su celda, pero ahora, después de años, finalmente tenía la oportunidad de hablarle a alguien. La protección de su celda había caído de improviso y una sombra oscura con matices rojos entró, parecía un sombra o una Banshee, pero algo le decía a la L’Enfer que no lo era.
-mi pobre niña, que cosa tan espantosa te han hecho-dijo la sombra demoniaca parándose ante la joven, ella contuvo el aliento-como siempre los humanos abusan de los demás y condenan a los que no entienden…. O aquello que no pueden controlar.
-¿qué quieres decir?-pregunto la chica con vacilación.
-eres un L´Enfer, una creatura capaz de ser el objeto de las pesadillas de la humanidad-mascullo el demonio casi con admiración-de ser fuente de adoración o miedo…. Ellos te encerraron en esta horrible jaula, forzándote a alimentarte de ratas y  a beber de goteras, porque temían la clase de fuerza que pudieras obtener si te dejaban libre…
La chica estaba hipnotizada con la voz del ser, era intrigante, poderoso….
-y ese ha sido el orden más desigual que jamás haya visto, ellos, unos débiles humanos eran los que debían morar en esta jaula, no tu-la sombra se acercó al L’Enfer-tu debías ser libre, libre para imponer tu voluntad en los demás, hacerlos temblar de terror y arrodillarse bajo tus pies.
El L’Enfer jadeo, aquello era verdad, esos humanos no eran más que simple escoria terrenal, eran insectos ante el poder de un demonio como ella, esas creaturas no merecían vivir siquiera, luego del trato que la habían dado a su persona, ella los haría pagar.
-¿quién eres tú?
-yo soy tu liberador. Azazel me ha enviado por ti, aquel que te concederá la venganza-expreso más cerca, tanto que el L’Enfer pudo tocarlo-aquel que le dará rienda suelta a tu potencial interno, el que los humanos habían reprimido. Con el que los harás temblar, con el que hasta los demonios más fuertes deberán respetarte y los inferiores obedecerte. Claro, si tú lo deseas, si tú deseas servirle….
El L’Enfer carraspeo, servirle a una sombra demoniaca era una buena expectativa si eso le daba el poder para impartir venganza. Repentinamente lo deseo como nada en su vida, más que respirar, más que la comida, más que su libertad…
-lo que sea, dame poder-ella se agito y su voz salió firme, tan firme que cualquiera habría temido-hazme libre de esta celda, y hare que los humanos y los demonios lloren de miedo con solo oír el nombre de mi amo. Se humillaran todos como cucarachas inmundas si eso es lo que desea mi señor.
La sombra tomo la forma de un hombre adulto, debía tener casi cuarenta años, pero no podía ver sus facciones, solo sus brillantes ojos rojos. Se arrodillo ante el L’Enfer y le puso una mano en la cabeza, se sentía frio, pero reconfortante. Entonces el L’Enfer se dio cuenta que había algo más…. Era una sensación de fuerza, no se había sentido tan poderosa desde…. Nunca. La chica se levantó de inmediato y miro su desgastado cuerpo con asombro, la debilidad que le había socavado por años, repentinamente no estaba.
Algo en su interior se rompió y una ola hirviente de rabia la poseyó más allá de lo que debería ser posible para un mortal, se definiría como una represa cayendo e inundando un valle, inundándolo con ira. Ella añoraba causar destrucción con las nuevas fuerzas que tenía, impartir miedo y dolor… La chica quemaría el mundo entero, si su liberador lo ordenaba, nada podía estar más claro que eso. Contempló de nuevo el lugar de su encierro, era lúgubre, lleno de telarañas, ratas y pequeños charcos de agua…. Se dijo que aquí yacerían pronto los que la habían apresado. Finalmente volvió a mirar a la sombra, él le sonrió.
-es hora de la llegada, Anastasia Zegers.

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