6-Incidentes
J
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ean despertó alrededor de las diez
de la mañana, puede que pasara gran parte de la madrugada activa, pero a pesar
de ello no dejaba de dormir únicamente ocho horas diarias, sentía que dormir
más era perder el tiempo. Jean cocino tortillas y las coloco en la mesa, para
ella y para Trixi, estaba segura de que Félix había comido hace ya rato, él
estaba acostumbrado a desayunar solo o en compañía de Trixi, puesto que en
muchas ocasiones Jean llegaba tarde y no despertaría con el alba.
Después de desayunar algo extraño sucedió, un
auto marca Ferrari se detuvo frente a la casa de los Wholferd, Jean se asomo
por la ventana y tuvo que doblar mucho el cuello para poder ver al frente del
sitio: Félix había salido al encuentro y hablaba con el conductor del vehículo.
El hombre del Ferrari entrego un pequeño maletín negro al tío de Jean y esta
sintió un hormigueo de felicidad recorrerle todo el pecho. Era el dinero,
finalmente le habían pagado, y eso solo podía significar algo para Jean.
Finalmente Félix se largaría.
-¿pasa algo? Luces inusualmente
feliz-le dijo Adon, quien en su forma humana se hallaba en el suelo haciendo
origami con cartulinas. Jean con una sonrisa socarrona lo encaró.
-oh, claro que estoy feliz.
Los ojos verdes de Adon mostraron
confusión. Jean volvió a tirarse en su cama y tomo la revista que había estado
leyendo, trataba de maquillaje por catalogo.
-cuando tienes esa cara me das
mala espina, pareces una asesina en serie-declaro el chico terminando de hacer
un pajarito de papel-aunque tu aspecto no vaya tanto con esa personalidad
sanguinaria.
-¿sanguinaria yo? Me lo dice el
demonio lagarto que hace figuritas con papel-replico Jean con una carcajada
escapando de su garganta.
De pronto el teléfono de la chica
sonó, sin dejar de mirar los productos en venta, agarro su celular y respondió
sin hacer mucho caso.
-¿Hola?
-¿Jean Wholferd?-dijo una voz
masculina.
-si, quien….
-soy Nolen Goldman, deberías
acordarte de mi-con oír aquel nombre los ojos de Jean se desviaron
automáticamente del catalogo y quedaron mirando al frente…. Con un gran vacío las
pupilas.
-seguro, ¿como olvidarlo? Tu
hermana estaba a punto de pelear conmigo-alego ella apenas con sutileza.
Hubo un breve silencio.
-Jennifer es irritable, pero si le
hablas del modo correcto puede ser amable….-se corto repentinamente-en fin, no
te llamó por ella, quería saber si conoces algún detalle de Fear.
Jean frunció el entrecejo y Adon
la miro por el rabillo del ojo.
-¿por qué querrías saber algo
sobre eso?-su voz fue defensiva.
Nolen pareció notar la desconfianza
de la pseudodemonia.
-porque…. Tengo un asunto personal
con esa gente… yo puedo contarte lo que se sobre lo de las extrañas muertes que
están sucediendo, a cambio de lo que deseo saber-argumento, sonaba levemente
convincente, Jean dejo a un lado la revista y cruzo las piernas.
-¿Qué tanto sabes? he sido testigo
del extraño aumento de actividad demoniaca últimamente pero aun así, no se de
donde viene todo esto, por lo que podría interesarme.
-sé un poco, ¿qué tanto has visto?
-trabajo en eso, obviamente
tendría que haber visto algo: en las últimas semanas hay muchas llamadas de
personas atacadas por creaturas extrañas, desaparecidos y de cadáveres
desangrados apareciendo repentinamente en la calle-explico ella y luego
recapitulo rápidamente-¿y que hay de ti?
Jean no estaba muy confiada de
hablar del tema con un demonio, por lo que sabia, Nolen podría ser el asesino.
-ayer un paracito ataco de la nada
a la gente del Dorado, Jennifer y yo lo seguimos y encontramos….
-¿capullos?
-¡Si! ¿Como lo sabes?-su tono se intensificó.
-porque mi hermana y yo
encontramos lo mismo-explico-parece que los culpables son los paracitos, desde
hace semanas que los veo muy seguido, pero el punto es como mierda llegaron
tantos de ellos hasta aquí.
-quizás alguien los trajo.
Jean resoplo.
-dime algo antes de que sigamos,
¿Cómo estoy segura de que tu no eres un implicado? O alguno de tus amigos
demonios.
Nolen endureció su modo de hablar.
-un par de amigos con varios
contactos, me dijeron que trataron de averiguar quien es el responsable de
esto, pero nadie fue…. De entre todos los demonios residenciados del distrito,
ninguno lo hizo.
Jean entorno los ojos, eso era
demasiado extraño.
-¿como me creo esa chorrada?
Cualquiera puede decir que es inocente.
-porque también los demonios han
desaparecido, solo que a diferencia de los humanos, los demonios no son
encontrados nunca-la voz del hombre
fue muy sombría-no dejan señal, sus cuerpos se desintegran obviamente, pero
nada de sangre, u otra señal…. Nada.
Eso ya era diferente, Jean tendría
que preguntarle a Angélica. Adon estaba escuchando muy entretenido.
-debo comprobar eso, pero gracias
por el dato.
-¡espera! ¡No me cuelgues!-exigió
el chico alarmado-aun no acabo, todavía no sabemos quien es el culpable y quiero
que me hables del Fear.
Jean apretó los labios, no se
libraría de el así nada mas. Pero quizás tener a alguien que estuviera en
contacto con demonios le ayudara, no tenia nada que perder.
-podemos hablar de esto esta
tarde, ¿te parece?
-¿donde nos veremos?-Nolen sonó
emocionado.
-en la cafetería frente a la “Rosa
nocturna”
Jean rápidamente llamo a Angélica
y le pregunto sobre la afirmación de Nolen, en efecto, habían demonios
desaparecidos, por lo que de momento parecía seguro. Incluso, Angélica al enterarse
de que era Nolen quien le había hablado, aseguro a Jean que él no era
peligroso, si ella lo decía, debía estar totalmente segura, puesto que Angélica
no confiaba en cualquiera.
Rosa nocturna era la discoteca que
Jean había visitado la noche que encontró a los Goldman, durante el día parecía
bastante tranquila, en especial desde el frente, Jean ojeaba el exterior a
través del vidrio de la cafetería, yaciendo inmóvil en su mesa, lo que podía
llegar a ser terriblemente aburrido. Nolen apareció minutos después de la hora
estipulada, trotando por la acera mientras sudaba por el sol, a Jean le parecía
atractivo, el cabello color cobre resaltaba su piel pálida y brillaba bajo los
rayos del día.
-gusto en verte-le dijo el
ofreciéndole la mano luego de cruzar el trayecto desde la puerta hasta la mesa
de Jean. Ella miro la mano del sujeto, pasaron unos segundos antes de que
decidiera estrecharla.
Nolen empezaba a preocuparse de
haber hecho algo mal, debido a la forma tan distante en la que la pseudodemonia
lo había saludado. Procedió a sentarse y encaro a Jean quien lo veía fijamente
con esos intensos ojos amarillentos.
-primero que todo… Nolen-empezó la
chica con mirada neutra-no te prometo darte exactamente lo que quieres del
Fear, pero te ayudare, si tú me ayudas a averiguar que pasa en esta ciudad.
Nolen asintió rápidamente,
entonces la mujer se saco de la chaqueta corta que usaba, un pequeño papel
doblado, lo coloco abierto en la mesa. Decía tres palabras: Secta, capullos y Azazel. Nolen pareció no entender.
-¿en donde encaja Azazel?-inquirió
extrañado.
-hace poco ayude a un ángel
llamado Adirael, unos tipos habían secuestrado a uno de sus amigos, cuando lo
liberé, él dijo que los sujetos que lo habían secuestrado, dijeron algo así
como “señor Azazel”-Jean se recostó en la silla-lo que es muy sospechoso, de
algún modo estoy segura que tiene que ver.
-esperemos que no-Nolen no pudo
evitar sentir sus tripas retraerse de solo pensar en ello, se toco el cabello
con una mano-ahora… ¿que sabemos?
-que los paracitos y sus capullos
son un punto en común, entre muchos ataques de demonios, por lo que….
-ellos deberían ser los
responsables de todos, o la mayoría de los asesinatos-completo Nolen.
Jean asintió, era evidente.
-por ahora es lo único de lo que
estamos seguros, ahora nos queda saber por qué están apareciendo aquí.
Nolen lo pensó detenidamente,
ambos sabían que los paracitos no eran los demonios mas listos, así que les
seria imposible coordinar una matanza tan discreta y además, ellos no ganarían
nada, por lo que debían ser las marionetas de alguien.
-y ahí viene el punto dos, yo
especulo que puede ser alguna secta o algo así quien está haciendo esto, ¿para
que? Ni idea-agrego la chica poso su barbilla en el hueco de su mano-puede que
algún intento de obtener poderes de demonio o algo así.
La cara de Nolen se frunció
terriblemente, como si la sola mención de la palabra secta lo pusiera en guardia,
Jean con intriga lo estudió, claramente los tendones de su cuello se habían
vuelto rígidos.
-es solo una sospecha de momento,
no tenemos evidencias-comento el-pero deberíamos estar atentos-la mirada del
chico se corroyó por el temor de un momento al próximo-pero esta tercera
palabra-señalo con el dedo lo que Jean había escrito, “Azazel”-¿no creerás
que... Esa secta adore a Azazel ? ¿O si?
Los labios de Jean se comprimieron
en una línea firme, era un temor, pero no podía ser descartado. Para Jean era
mejor esperar lo peor, que hacerse falsas ilusiones.
-es una posibilidad.
Nolen
analizo el pedazo de papel, Azazel era uno de los demonios mayores mas
temibles, la idea de que estuviera implicado realmente asustaba. Pero por un
momento se olvido completamente de ello, puesto que su atención se había
centrado en Jean, quien ahora admiraba el exterior con vehemencia. Su cabello
era como fuego que reflejaba la luz, sintió el repentino deseo de tocarlo, pero
se contuvo, Jean Wholferd no parecía la clase de chica a la que nadie se le
pudiera aproximar sin más, en especial sabiendo que pasaba muchos de sus ratos
destrozando demonios.
-¿sucede
algo?-pregunto ella sin verlo, Nolen se sintió enrojecer y desvió la mirada
rápidamente.
-no-dijo
sin dudarlo-así que…. Hay que estar atentos a capullos demoniacos y quienes se
acerquen a ellos…. ¿Correcto?-Jean acepto con la cabeza volviendo a
encararlo-estaremos en contacto si vemos algo raro.
-exacto-hizo
una pausa y luego prosiguió-en cuanto al Fear, yo no sé mucho del tema, pero mi
primo Nicola quizás sepa-Jean se mordió el labio-en todo caso, ¿para que deseas
saber sobre el Fear?
-para saber
si mi madre esta ahí-expuso, los ojos de Jean se agrandaron.
-¿por qué
tu madre terminaría ahí?-la voz de la mujer salió con dificultad.
-una
disputa que tuvo con unos sectarios…. Creo que está ahí, porque he buscado
señales de ella, viva o muerta por mucho tiempo y aun no la encuentro-dijo el
joven con una mueca nostálgica-así que, eso me hizo pensar que ella podría
haber terminado en el Fear.
-si es así,
creo que buscarla seria inútil, Nolen-declaro la chica, el apenas pudo notar un
cambio en su mirada, ahora era mas…. ¿Condescendiente?
Aunque ella
tratara de decirlo sutilmente, seguía sintiéndose como otra patada a sus
esperanzas, decidió no dejarse derrumbar.
-igual lo
intentare, ¿segura que ese tal Nicola puede ayudar?-inquirió tenso.
-sinceramente
no estoy segura, él vive cerca de ahí, por lo que tendría que saber algo. Por
eso no te he prometido nada.
Nolen
asintió resignado, la mesera le sirvió un café oscuro a Jean y esta le dio un
sorbo suave. Nolen no quería desaprovechar el momento, puede que sus
intenciones fueran encontrar información, pero nada perdía con conocer gente
nueva, por lo que intento ligar.
-y…
cambiando de tema, ¿que te gusta hacer?-dijo interesado.
Jean dejo
el café en la mesa y lo vio sorprendida.
-me gusta
comprar cuchillos-publico, Nolen no pudo evitar torcer su mirada, extrañado.
-¿si?
Extraño pasatiempo-comento cruzando los brazos sobre la mesa.
-lo se,
también me gusta afilarlos-Jean se reclino en la silla tomando otro trago de
café-¿y a ti?
Nolen se
rasco el cuero cabelludo, era vergonzoso admitir sus gustos, pero pensó que
podría ayudar a atraer su atención, deseaba desesperadamente lograrlo.
-me gusta
ver lucha de mujeres….-estaba rojo mientras lo decía, Jean pareció congelada
por unos segundos, mirándolo con una ceja tan alzada que casi le tocaba la raíz
del cabello.
-ya veo… a
mi hermana también-farfullo ella. Una sonrisa fugaz recorrió la cara del joven.
-olvidé que
tenias una hermana ¿Puedo conocerla?....
Jean
decidió destruir de inmediato cualquier idea que tuviera acerca de Trixi como
mujer…. Lo antes posible.
-ella es
lesbiana-lo corto casi severamente, sin dejar que el terminara la oración.
La
estupefacción se estrello en la cara de Nolen, como si lo hubiera golpeado con
un garrote.
-ah….
Entiendo-titubeo aun conmocionado, forzó una media sonrisa antes de
agregar-menos mal que no tenía ninguna pretensión con ella. Solo quería
conocerte mejor.
Jean se
sintió alagada, pero se preguntaba si le agradaría conocerla, ella no se
caracterizaba por ser muy conversadora o espontáneamente simpática y además,
afilar cuchillos no era un pasatiempo que muchos chicos compartieran. Pero por
otro lado, Jean podía sentir en el, algo, la sensación de que definitivamente
estaba tratando de irrumpir en su vida, de modo romántico….
-¿y por qué?-su
voz sorprendentemente no fue agresiva, no se parecía al tono raspante que había
usado cuando Trixi entró a la conversación.
Nolen miro
su bebida.
-te estoy
ayudando, aunque sea a cambio de algo, ¿eso nos hace aliados no?-inquirió
evitando los ojos amarillos de su oyente, pudo sentir que ella acepto con la
cabeza-por eso, es ventajoso conocer a tus aliados.
Jean lo
confirmo: el pretendía ligar, y eso la hizo sentir rápidamente asaltada. No por
el simple hecho de que quisiera aproximarse, sino que… era un semidemonio, no
era de su calaña y el peor miedo que ella tenía en ese momento era…. Que si
Nolen lograba obtener de ella la atención que buscaba…. Jean quizás cayera en
la misma trampa deshonrosa que Félix.
Eso era
inaceptable.
Sin
embargo, no podía desechar la ayuda del chico.
-lo
siento-afirmo ella, Nolen la miro con intriga-debo irme, mi hermana me
espera….-Jean se levanto mientras terminaba de tomar su café, la dejo en la
mesa y agrego lo siguiente mientras se alejaba-si ves algo, llámame.
Entonces
salió a través de la puerta, a una velocidad casi de huida.