martes, 25 de noviembre de 2014

El edén del infierno: Acto 1-Capitulo 6



6-Incidentes

J
ean despertó alrededor de las diez de la mañana, puede que pasara gran parte de la madrugada activa, pero a pesar de ello no dejaba de dormir únicamente ocho horas diarias, sentía que dormir más era perder el tiempo. Jean cocino tortillas y las coloco en la mesa, para ella y para Trixi, estaba segura de que Félix había comido hace ya rato, él estaba acostumbrado a desayunar solo o en compañía de Trixi, puesto que en muchas ocasiones Jean llegaba tarde y no despertaría con el alba.
 Después de desayunar algo extraño sucedió, un auto marca Ferrari se detuvo frente a la casa de los Wholferd, Jean se asomo por la ventana y tuvo que doblar mucho el cuello para poder ver al frente del sitio: Félix había salido al encuentro y hablaba con el conductor del vehículo. El hombre del Ferrari entrego un pequeño maletín negro al tío de Jean y esta sintió un hormigueo de felicidad recorrerle todo el pecho. Era el dinero, finalmente le habían pagado, y eso solo podía significar algo para Jean.
Finalmente Félix se largaría.
-¿pasa algo? Luces inusualmente feliz-le dijo Adon, quien en su forma humana se hallaba en el suelo haciendo origami con cartulinas. Jean con una sonrisa socarrona lo encaró.
-oh, claro que estoy feliz.
Los ojos verdes de Adon mostraron confusión. Jean volvió a tirarse en su cama y tomo la revista que había estado leyendo, trataba de maquillaje por catalogo.
-cuando tienes esa cara me das mala espina, pareces una asesina en serie-declaro el chico terminando de hacer un pajarito de papel-aunque tu aspecto no vaya tanto con esa personalidad sanguinaria.
-¿sanguinaria yo? Me lo dice el demonio lagarto que hace figuritas con papel-replico Jean con una carcajada escapando de su garganta.
De pronto el teléfono de la chica sonó, sin dejar de mirar los productos en venta, agarro su celular y respondió sin hacer mucho caso.
-¿Hola?
-¿Jean Wholferd?-dijo una voz masculina.
-si, quien….
-soy Nolen Goldman, deberías acordarte de mi-con oír aquel nombre los ojos de Jean se desviaron automáticamente del catalogo y quedaron mirando al frente…. Con un gran vacío las pupilas.
-seguro, ¿como olvidarlo? Tu hermana estaba a punto de pelear conmigo-alego ella apenas con sutileza.
Hubo un breve silencio.
-Jennifer es irritable, pero si le hablas del modo correcto puede ser amable….-se corto repentinamente-en fin, no te llamó por ella, quería saber si conoces algún detalle de Fear.
Jean frunció el entrecejo y Adon la miro por el rabillo del ojo.
-¿por qué querrías saber algo sobre eso?-su voz fue defensiva.
Nolen pareció notar la desconfianza de la pseudodemonia.
-porque…. Tengo un asunto personal con esa gente… yo puedo contarte lo que se sobre lo de las extrañas muertes que están sucediendo, a cambio de lo que deseo saber-argumento, sonaba levemente convincente, Jean dejo a un lado la revista y cruzo las piernas.
-¿Qué tanto sabes? he sido testigo del extraño aumento de actividad demoniaca últimamente pero aun así, no se de donde viene todo esto, por lo que podría interesarme.
-sé un poco, ¿qué tanto has visto?
-trabajo en eso, obviamente tendría que haber visto algo: en las últimas semanas hay muchas llamadas de personas atacadas por creaturas extrañas, desaparecidos y de cadáveres desangrados apareciendo repentinamente en la calle-explico ella y luego recapitulo rápidamente-¿y que hay de ti?
Jean no estaba muy confiada de hablar del tema con un demonio, por lo que sabia, Nolen podría ser el asesino.
-ayer un paracito ataco de la nada a la gente del Dorado, Jennifer y yo lo seguimos y encontramos….
-¿capullos?
-¡Si! ¿Como lo sabes?-su tono se intensificó.
-porque mi hermana y yo encontramos lo mismo-explico-parece que los culpables son los paracitos, desde hace semanas que los veo muy seguido, pero el punto es como mierda llegaron tantos de ellos hasta aquí.
-quizás alguien los trajo.
 Jean resoplo.
-dime algo antes de que sigamos, ¿Cómo estoy segura de que tu no eres un implicado? O alguno de tus amigos demonios.
Nolen endureció su modo de hablar.
-un par de amigos con varios contactos, me dijeron que trataron de averiguar quien es el responsable de esto, pero nadie fue…. De entre todos los demonios residenciados del distrito, ninguno lo hizo.
Jean entorno los ojos, eso era demasiado extraño.
-¿como me creo esa chorrada? Cualquiera puede decir que es inocente.
-porque también los demonios han desaparecido, solo que a diferencia de los humanos, los demonios no son encontrados nunca-la voz del hombre fue muy sombría-no dejan señal, sus cuerpos se desintegran obviamente, pero nada de sangre, u otra señal…. Nada.
Eso ya era diferente, Jean tendría que preguntarle a Angélica. Adon estaba escuchando muy entretenido.
-debo comprobar eso, pero gracias por el dato.
-¡espera! ¡No me cuelgues!-exigió el chico alarmado-aun no acabo, todavía no sabemos quien es el culpable y quiero que me hables del Fear.
Jean apretó los labios, no se libraría de el así nada mas. Pero quizás tener a alguien que estuviera en contacto con demonios le ayudara, no tenia nada que perder.
-podemos hablar de esto esta tarde, ¿te parece?
-¿donde nos veremos?-Nolen sonó emocionado.
-en la cafetería frente a la “Rosa nocturna”

Jean rápidamente llamo a Angélica y le pregunto sobre la afirmación de Nolen, en efecto, habían demonios desaparecidos, por lo que de momento parecía seguro. Incluso, Angélica al enterarse de que era Nolen quien le había hablado, aseguro a Jean que él no era peligroso, si ella lo decía, debía estar totalmente segura, puesto que Angélica no confiaba en cualquiera.
Rosa nocturna era la discoteca que Jean había visitado la noche que encontró a los Goldman, durante el día parecía bastante tranquila, en especial desde el frente, Jean ojeaba el exterior a través del vidrio de la cafetería, yaciendo inmóvil en su mesa, lo que podía llegar a ser terriblemente aburrido. Nolen apareció minutos después de la hora estipulada, trotando por la acera mientras sudaba por el sol, a Jean le parecía atractivo, el cabello color cobre resaltaba su piel pálida y brillaba bajo los rayos del día.
-gusto en verte-le dijo el ofreciéndole la mano luego de cruzar el trayecto desde la puerta hasta la mesa de Jean. Ella miro la mano del sujeto, pasaron unos segundos antes de que decidiera estrecharla.
Nolen empezaba a preocuparse de haber hecho algo mal, debido a la forma tan distante en la que la pseudodemonia lo había saludado. Procedió a sentarse y encaro a Jean quien lo veía fijamente con esos intensos ojos amarillentos.
-primero que todo… Nolen-empezó la chica con mirada neutra-no te prometo darte exactamente lo que quieres del Fear, pero te ayudare, si tú me ayudas a averiguar que pasa en esta ciudad.
Nolen asintió rápidamente, entonces la mujer se saco de la chaqueta corta que usaba, un pequeño papel doblado, lo coloco abierto en la mesa. Decía tres palabras: Secta, capullos y Azazel. Nolen pareció no entender.
-¿en donde encaja Azazel?-inquirió extrañado.
-hace poco ayude a un ángel llamado Adirael, unos tipos habían secuestrado a uno de sus amigos, cuando lo liberé, él dijo que los sujetos que lo habían secuestrado, dijeron algo así como “señor Azazel”-Jean se recostó en la silla-lo que es muy sospechoso, de algún modo estoy segura que tiene que ver.
-esperemos que no-Nolen no pudo evitar sentir sus tripas retraerse de solo pensar en ello, se toco el cabello con una mano-ahora… ¿que sabemos?
-que los paracitos y sus capullos son un punto en común, entre muchos ataques de demonios, por lo que….
-ellos deberían ser los responsables de todos, o la mayoría de los asesinatos-completo Nolen.
Jean asintió, era evidente.
-por ahora es lo único de lo que estamos seguros, ahora nos queda saber por qué están apareciendo aquí.
Nolen lo pensó detenidamente, ambos sabían que los paracitos no eran los demonios mas listos, así que les seria imposible coordinar una matanza tan discreta y además, ellos no ganarían nada, por lo que debían ser las marionetas de alguien.
-y ahí viene el punto dos, yo especulo que puede ser alguna secta o algo así quien está haciendo esto, ¿para que? Ni idea-agrego la chica poso su barbilla en el hueco de su mano-puede que algún intento de obtener poderes de demonio o algo así.
La cara de Nolen se frunció terriblemente, como si la sola mención de la palabra secta lo pusiera en guardia, Jean con intriga lo estudió, claramente los tendones de su cuello se habían vuelto rígidos.
-es solo una sospecha de momento, no tenemos evidencias-comento el-pero deberíamos estar atentos-la mirada del chico se corroyó por el temor de un momento al próximo-pero esta tercera palabra-señalo con el dedo lo que Jean había escrito, “Azazel”-¿no creerás que... Esa secta adore a Azazel ? ¿O si?
Los labios de Jean se comprimieron en una línea firme, era un temor, pero no podía ser descartado. Para Jean era mejor esperar lo peor, que hacerse falsas ilusiones.
-es una posibilidad.
Nolen analizo el pedazo de papel, Azazel era uno de los demonios mayores mas temibles, la idea de que estuviera implicado realmente asustaba. Pero por un momento se olvido completamente de ello, puesto que su atención se había centrado en Jean, quien ahora admiraba el exterior con vehemencia. Su cabello era como fuego que reflejaba la luz, sintió el repentino deseo de tocarlo, pero se contuvo, Jean Wholferd no parecía la clase de chica a la que nadie se le pudiera aproximar sin más, en especial sabiendo que pasaba muchos de sus ratos destrozando demonios.
-¿sucede algo?-pregunto ella sin verlo, Nolen se sintió enrojecer y desvió la mirada rápidamente.
-no-dijo sin dudarlo-así que…. Hay que estar atentos a capullos demoniacos y quienes se acerquen a ellos…. ¿Correcto?-Jean acepto con la cabeza volviendo a encararlo-estaremos en contacto si vemos algo raro.
-exacto-hizo una pausa y luego prosiguió-en cuanto al Fear, yo no sé mucho del tema, pero mi primo Nicola quizás sepa-Jean se mordió el labio-en todo caso, ¿para que deseas saber sobre el Fear?
-para saber si mi madre esta ahí-expuso, los ojos de Jean se agrandaron.
-¿por qué tu madre terminaría ahí?-la voz de la mujer salió con dificultad.
-una disputa que tuvo con unos sectarios…. Creo que está ahí, porque he buscado señales de ella, viva o muerta por mucho tiempo y aun no la encuentro-dijo el joven con una mueca nostálgica-así que, eso me hizo pensar que ella podría haber terminado en el Fear.
-si es así, creo que buscarla seria inútil, Nolen-declaro la chica, el apenas pudo notar un cambio en su mirada, ahora era mas…. ¿Condescendiente?
Aunque ella tratara de decirlo sutilmente, seguía sintiéndose como otra patada a sus esperanzas, decidió no dejarse derrumbar.
-igual lo intentare, ¿segura que ese tal Nicola puede ayudar?-inquirió tenso.
-sinceramente no estoy segura, él vive cerca de ahí, por lo que tendría que saber algo. Por eso no te he prometido nada.
Nolen asintió resignado, la mesera le sirvió un café oscuro a Jean y esta le dio un sorbo suave. Nolen no quería desaprovechar el momento, puede que sus intenciones fueran encontrar información, pero nada perdía con conocer gente nueva, por lo que intento ligar.
-y… cambiando de tema, ¿que te gusta hacer?-dijo interesado.
Jean dejo el café en la mesa y lo vio sorprendida.
-me gusta comprar cuchillos-publico, Nolen no pudo evitar torcer su mirada, extrañado.
-¿si? Extraño pasatiempo-comento cruzando los brazos sobre la mesa.
-lo se, también me gusta afilarlos-Jean se reclino en la silla tomando otro trago de café-¿y a ti?
Nolen se rasco el cuero cabelludo, era vergonzoso admitir sus gustos, pero pensó que podría ayudar a atraer su atención, deseaba desesperadamente lograrlo.
-me gusta ver lucha de mujeres….-estaba rojo mientras lo decía, Jean pareció congelada por unos segundos, mirándolo con una ceja tan alzada que casi le tocaba la raíz del cabello.
-ya veo… a mi hermana también-farfullo ella. Una sonrisa fugaz recorrió la cara del joven.
-olvidé que tenias una hermana ¿Puedo conocerla?....
Jean decidió destruir de inmediato cualquier idea que tuviera acerca de Trixi como mujer…. Lo antes posible.
-ella es lesbiana-lo corto casi severamente, sin dejar que el terminara la oración.
La estupefacción se estrello en la cara de Nolen, como si lo hubiera golpeado con un garrote.
-ah…. Entiendo-titubeo aun conmocionado, forzó una media sonrisa antes de agregar-menos mal que no tenía ninguna pretensión con ella. Solo quería conocerte mejor.
Jean se sintió alagada, pero se preguntaba si le agradaría conocerla, ella no se caracterizaba por ser muy conversadora o espontáneamente simpática y además, afilar cuchillos no era un pasatiempo que muchos chicos compartieran. Pero por otro lado, Jean podía sentir en el, algo, la sensación de que definitivamente estaba tratando de irrumpir en su vida, de modo romántico….
-¿y por qué?-su voz sorprendentemente no fue agresiva, no se parecía al tono raspante que había usado cuando Trixi entró a la conversación.
Nolen miro su bebida.
-te estoy ayudando, aunque sea a cambio de algo, ¿eso nos hace aliados no?-inquirió evitando los ojos amarillos de su oyente, pudo sentir que ella acepto con la cabeza-por eso, es ventajoso conocer a tus aliados.
Jean lo confirmo: el pretendía ligar, y eso la hizo sentir rápidamente asaltada. No por el simple hecho de que quisiera aproximarse, sino que… era un semidemonio, no era de su calaña y el peor miedo que ella tenía en ese momento era…. Que si Nolen lograba obtener de ella la atención que buscaba…. Jean quizás cayera en la misma trampa deshonrosa que Félix.
Eso era inaceptable.
Sin embargo, no podía desechar la ayuda del chico.
-lo siento-afirmo ella, Nolen la miro con intriga-debo irme, mi hermana me espera….-Jean se levanto mientras terminaba de tomar su café, la dejo en la mesa y agrego lo siguiente mientras se alejaba-si ves algo, llámame.
Entonces salió a través de la puerta, a una velocidad casi de huida.

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