lunes, 29 de diciembre de 2014

El edén del infierno: Acto 1-Capitulo 11

11-Peligrosas casualidades

E

sa tal matriarca estaba consiguiendo sacarle los nervios a Jean. Primero una presunta secta de Azazel o de algún otro demonio estaba provocando ataques y ahora alguna loca tenía algo planeado, si no era que ella formaba parte de todo el asunto de Azazel, Jean deseaba con todo su ser que los onis solo estuvieran fanfarroneando. Al caer la noche, Angélica invitó a Jean y Trixi al cine, dijo que para variar debían hacer algo juntas que no fuera matar monstruos. Trixi sugirió algo de terror, Angélica la apoyo y a Jean no le interesaba mucho.

Cuando la función comenzó, Jean estaba mas pendiente de comer que de mirar cualquier susto. En lo que a ella concernía, una cara fea que apareciera de pronto y dos litros de sangre, no era suficiente para asustar realmente, al menos que tu fueras la victima en la gran pantalla. Pero si Jean quisiera ver monstruos y sangre, habría ido a matar demonios inferiores. Por otro lado Trixi y Angélica, a pesar de no estar aterradas, se estaban divirtiendo.

En la película una de las protagonistas estaba durmiendo, Jean supo con solo mirar el ángulo de la cámara que algo malo pasaría. Estaba en lo cierto, alguna entidad paranormal jalo de los tobillos a la chica y la hizo caer en el suelo. Clásico, la mujer gritó y corrió fuera del cuarto buscando al resto de los habitantes de la casa.

-eso no me asusta, Úrsula en la cama de Jane da mas miedo-declaró una voz familiar. Jean se sintió helada de pronto, volvió la cabeza encontrando lo que  temía.

Los Goldman. Todos.

Jennifer y Nolen riendo, a su lado Jessica con su novio, abrazados y mirando con una sonrisa a la pantalla. Mierda, ¿era el mandito destino?

-Angélica, que sorpresa-saludó un chico, Jean lo miro entonces, el sujeto estaba a su lado y miraba a la rubia sorprendido.

-Trisher-devolvió ella sonriéndole de oreja a oreja-no sabia que perdías el tiempo viendo cine de terror.

-lo hago a veces-el sombra saludó con la cabeza a las Wholferd, Trixi le dedico una flamante sonrisa y Jean solo le devolvió el gesto.

-Ange… que-iba a decir Jennifer al notar a la rubia.

Jean maldijo, las habían visto. Todos levantaron la vista encontrando al grupo de los Goldman e Ion mirándolos. Nolen inmediatamente hizo caso omiso a los demás y se enfocó en Jean, ella deseaba que no lo hiciera, se sentía jodidamente incomoda. Pero pronto tanto Ion como Nolen parecían preocupados de algo, como si una avalancha estuviera por llegar.

-ustedes….-siseo Angélica matando a las gemelas con la mirada-¿como mierda no las vi?

-tendríamos que haber olido tu pútrido olor desde la entrada-se quejó Jennifer juntando las cejas, claramente combatía el impulso de sus ojos por tornarse rojos.

-por la mierda-indicó Trixi sosteniendo el brazo de Angélica, ella parecía que pronto saltaría sobre las hermanas de Nolen y ellas con gusto la recibirían a golpes.

-no hables mucho, ¿aun tienes el impulso de morder a los demás? Deberías usar un bozal, uno remachado para bloquear tu aliento de perra-insultó la kirin.

Jean no sabía que ellas se llevaran mal…. Jennifer soltó un gruñido casi inaudible, Jessica la sostuvo por un brazo rápido.

-yegua puta-dejo escapar Jane aun tratando que su bestia interior permaneciera dentro.

Trisher miro a cada uno de los grupos, como si se hubiera perdido de algo. Nolen se aclaró la garganta, la oscuridad hacia que sus ojos casi desaparecieran.

-vámonos-ordenó el.

-pero…

-vamos-exigió poniéndose de pie.

Jennifer de mala gana obedeció, luego de que su gemela tirara de su brazo para llevarla. Nolen antes de irse miró a Jean fijamente.

-acompáñanos-pidió ronco, Jean se miro con Trixi y Angélica quienes se preguntaban por qué el pedía eso.

-las veré en la taquilla-dijo ella siguiendo a los Goldman mientras salían de la sala.

Jean contaba con mantenerse lejos de ellos, pero ya que al parecer el universo estaba en contra de sus deseos; tenía que enfrentar a Nolen y pedirle que dejara de molestarla.

 

Claramente huir era una idea atrayente, pero Jean se hubiera sentido como una perfecta cobarde de hacerlo… y la cobardía no era algo que ella tolerara. Nolen no la encaró en el camino, pero las gemelas y el novio de Jessie ciertamente parecían intrigados.  Se posicionaron cerca de la taquilla cuando Nolen finalmente habló.

-de todos modos la película no valía el dinero-indicó, Ion se encogió de hombros-podemos ir a las librerías o algo más.

-me parece bien, eso de Angélica en la misma sala que nosotras me puso muy…-iba a decir Jennifer.

-¿salvaje?-inquirió Jessie, Jean las miró sin pronunciar sonido.

-quizás-admitió la semidemonia.

Nolen viró los ojos antes de continuar.

-entonces iremos a comer y a la librería, pero antes creo que necesitamos ir al baño-sugirió el.

-cierto, vamos-alentó Ion viendo a Jean por el rabillo del ojo.

Jean se dio cuenta que el chico sabia sobre el intento de Nolen por romper el hielo. Nolen le sonrió agradecido, las gemelas se vieron una a la otra comprendiendo el tácito mensaje. Joder, Jean se sentía malditamente incomoda rodeada de semidemonios y en particular de Nolen quien la veía con exagerada atención cada vez que le ponía el ojo.

-adelántense, los veo en la salida del cine-avisó el joven, los demás asintieron y cuando iban hacia el baño, notaron a Trisher quien les hizo señas pidiendo atención, ellos atendieron el llamado yendo hacia él.

Jean los estudio alejarse, le pareció que esos chicos si que disfrutaban el tiempo libre, cada vez que los encontraba era porque salían a divertirse. Nolen se aclaró la garganta, eso hizo que Jean lo dirigiera los ojos hacia el aunque el resto de su rostro continuara en dirección a los Goldman e Ion.

-¿tienes algún problema conmigo?-soltó el chico. Jean lo veía con expresión neutra.

-¿ah?

-cada vez que hablamos te esfumas, de manera que tengo la sensación que hice algo para que huyeras-explicó, vaya era tan obvio como Jean había pensado.

Hubo silencio, lo único que podía escuchar eran los pasos y las conversaciones de los transeúntes alrededor…. A parte de sus pensamientos inquietos, aunque su rostro no lo demostrara su cabeza era una maquina enormemente activa. Agradecía tener una cara de póker tan genial.

-porque lo hago-declaró.

Nolen parecía sutilmente sorprendido. No esperaba que ella lo aceptara, Jean pensaba que era por su aspecto, no parecía que muchas cosas la hicieran querer escapar. Era cierto, pero el impulso de escape esta vez tenía más que ver con miedo a exponerse a algo que no pudiera controlar… o ser como Félix… que a los instintos de auto conservación.

-¿disculpa?... ¿que hice para que escapes?-preguntó el aun afectado-no recuerdo haber dado señal de querer matarte o algo así.

-lo sé, no tiene nada que ver con eso-Jean se volvió del todo al chico entonces-solo que te acercas demasiado.

-simplemente preguntaba cosas de ti. Ni siquiera he rozado un dedo en tu piel-dijo confuso y algo irritado.

-no, pero preguntas cosas que me hacen sentir invadida-aclaró la pseudodemonia-preguntarme que hombres me gustan no es como preguntarme mi comida favorita. Aunque eso también seria raro.

Nolen no replicó, se limito a ver a Jean como si fuera una cosa extraña. Obviamente esas indirectas a él no le parecían la gran cosa.

-simplemente quería conocerte, ¿tiene algo de malo?

-si.

La vacilación no se sintió en la declaración. Nolen alzó una ceja de modo casi reprobatorio, pero había más interés en el gesto que otra cosa.

-¿por qué….?

-eres un semidemonio, mi clase no debe mezclarse con la tuya.

-Angélica es tu amiga.

-Angélica no es hombre.

Nolen tensó las facciones, sus mejillas estuvieron cerca de volverse tan brillantes como un letrero de neón. Pensaba en las otras implicaciones de la palabra “mezclarse”.

-pero yo no dije que quiera eso….

Jean por fin dejo de mirarlo con su cara neutra para hacer un mohín. A Nolen le gustaba cuando se mostraba expresiva, aunque ello no significara que no le parecía genial su mirada firme o neutra.

-pero es algo que podría ocurrir y tengo otras razones un poco mas personales….

-oye, si habría alguien a quien me parece que debería darle asco esto, es a mi-Nolen hizo que su voz se volviera ronca de un momento a otro-una pseudodemonia, ustedes no son muy populares, algunos los ven como algún tipo de matones o caza recompensas de alta clase.

En eso tenía razón, la mayoría de los demonios y mestizos tenían poco agrado por su tipo, debido a que los pseudodemonios no solo se encargaban de las situaciones de desequilibrio, sino que tenían que comer… y eso significaba ir por ahí eliminando demonios a cambio de dinero tal como Jean hacia.

Y de algún modo ser llamada “caza recompensas de alta clase” la hizo sentir alagada.

-no somos malos… pero ellos tienen en gran medida mucha razón-expuso ella sin vergüenza alguna. Nolen dejó de estar rojo. 

-lo tengo claro, pero no me importa. Se lo que es luchar por sobrevivir, cada uno tira hacia su lado y el de los suyos, son cosas de la vida que no se pueden borrar-Nolen se suavizó otra vez-guardar rencor no tiene caso.

Jean tenía que admitir que era bueno con sus argumentos. Y que le importara poco su profesión asesina de demonios y semidemonios, era inesperado.

-interesantes palabras, ¿pero que hay cuando tu madre entra en esto? Sobre el asunto del Fear.

Nolen quedó sin aliento, nombrar algo tan delicado como eso no era sencillo.

-esos eran humanos, no pseudodemonios y tengo muy presente que no lo hicieron por sobrevivir o ganarse la vida. Tenía más que ver con la codicia…. Y si se quiere ustedes en la mayoría de los casos hacen bien en liquidar a los monstruos locos de por ahí.

Nolen se puso una mano en el cabello y lo alisó, Jean no pudo evitar mirarlo, era tan…. Mierda no debía pensar eso.

-halagador.

-pero ya nos salimos del tema. Yo quiero conocerte, de verdad, no solo a la asesina a sueldo-Nolen bufó un poco exaltado al decirlo en voz alta-y no sé que tengo de malo, trabajo, no me como a nadie, soy guapo…. ¿Lo soy? –sonó como si quisiera una reafirmación, Jean lo miró como si un payaso asesino le hubiera salido en la noche preguntándole si era aterrador.

-lo eres-le aseguró medio estupefacta. El muchacho casi sonríe, Jean reconoció un insignificante sonrojo en sus mejillas, negándose a desaparecer.

-tolero a los homosexuales, y soy un gar…. Ganador de juegos de lucha-corrigió al final cubriéndose la boca con una mano, como si hubiera desembuchado algo de vida o muerte, Jean no apartaba de el una mirada extremadamente intrigada.

-ok…. Creo que ya dijiste suficiente-indicó la mujer aun preguntándose lo que Nolen iba a decir.

Suspiro libreando su boca de la mano, quizás ya asumía que Jean había olvidado la extraña vacilación en hablar de hace pocos segundos.

-bueno, ese demonio no mentía después de todo…-señaló.

-¿quien?

-el sujeto de ojos verdes-le recordó con cara divertida y a la vez… ¿dulce?

Maldita sea, Adon. Jean debía hacer algo con su gran boca.

Te estoy haciendo un favor dijo el adjunto desde su interior. Agradéceme.

Hazle el favor a tu puta madre.

-¿mi adjunto?-preguntó Jean, internamente agitada, sabía a que dirección iba, pero trataba de hacer como que no sabía nada.

-el mismo, dijo que soy la clase que te gusta-hizo una pausa y dio un paso hacia Jean, ella no se movió, algo en su voz la mantenía anclada, ojos naranja, malditos ojos naranja-y ya que tu a mi, si que me gustas, creí que al menos podrías intentar….

Jean no alzaba la mirada para verlo a la cara, se centraba en su oscura camisa negra ajustada a su ancho pecho. Finalmente ella hizo que sus ojos se elevaran para verlo bien.

¡Jean carajo, tu no eres Félix! ¡Vive la maldita vida! Gritó Adon.

 -intentar…-repitió ella, claramente considerándolo.

Nolen parecía sentir que ella se lo estaba planteando, así que se tomo una pequeña libertad: una de sus manos se cerró en la muñeca derecha de Jean, ella sintió un cosquilleo en el brazo, dejarse tocar no era algo que sucediera a menudo. Jean estaba usando anteriormente una chaqueta pero cuando Angélica sintió frio, Jean se la había facilitado, ahora ella no sabia si alegrarse de ello o arrepentirse.

Nolen miraba la erizada piel del brazo que sostenía bajo su cálido agarre. Jean hizo lo posible por no mostrar reacción cuando el semidemonio le acarició la piel con el dedo pulgar, aunque sentía que si no apartaba el brazo le temblaría.

-¿lo harás?-perfume maldito…. Olía bien.

Jean reconocía la evidente reacción que tenia, la hacia sentir tan viva como cuando mataba a sus enemigos. ¿Valdría el riesgo? Ella no era débil como Félix, ella no era estúpida ni controlable tampoco y Nolen no parecía alguien que la usaría para ningún fin egoísta y/o macabro.

Falta de amor. Las palabras de Angélica eran un incordio, Jean lo había tomado en broma al principio pero quizás ella tenía algo de razón. Había disfrutado su juventud libre de muchas maneras, podría ser el momento de disfrutarlo de otro modo. Si Nolen la erizaba solo acariciándole el brazo, no sabia como seria lo demás, no lucia nada indeseable.

Un intento no estaba mal, pero debía pensarlo mejor.

-quizás-anunció, Nolen la encaró enseguida atónito, recibir una remota esperanza de Jean parecía irreal tras tanto pensar.

Nolen sonrió alegremente y soltó el brazo de la mujer, para tocarle el hombro con la misma. El chico bajo la cabeza hacia Jean, pero ella alejó la suya al momento que iba a ser besada. Nolen quedo mirándola a la expectativa y un tanto decepcionado, Jean lo notó viéndolo de soslayo.

-no ahora-avisó ella-aun no he dicho que si. Hablaremos de eso en otro momento.

 

Jessica vio en la salida del cine a Mauro, hablaba con Jennifer y ella solo lo miraba alegremente. Jane había dicho que él pasaría, pero nunca dijo que llegaría al cine….

-Si lo supiera…..-mascullo el semidemonio mirando a los chicos con angustia.

Jessie suspiró y apretó el brazo de Ion en su mano. Trató de no verse más preocupada que él.

 -cruzo los dedos porque no reaccione mal-dijo ella al encarar a su novio-Jane debe ir muy con cuidado.

Estrellarse contra la pared de la realidad puede doler. Pero es peor darse cuenta que tal pared existía…. Y haber vivido en la realidad incorrecta todo el tiempo. Pensó Jessica.

-¿para no mostrarle como es en verdad?-preguntó Ion, Jessica frunció un poco el ceño.

-¿recuerdas como es Jennifer cuando está furiosa? Realmente. Furiosa-inquirió la semidemonia tranquilamente, en contraste con la mirada de su novio. Ion endureció la mandíbula y tenso la frente.

-ti… tienes razón.

-si Mauro ve eso…. Estoy absolutamente segura que lo único que permanecerá en su cabeza sobre mi hermana será: “Que Jennifer es un monstruo y él debe alejarse” –mascullo con voz y mirada amarga.

Ion de pronto agrandó los ojos mirando hacia Jennifer y Mauro, Jessie hizo lo mismo….  Mauro se había inclinado rápidamente y había besado en la boca a Jane… fue solo un segundo, un toque de labios y luego retrocedió tan rápido como se acercó. Jennifer había quedado atónita mirándolo fijamente con los ojos de par en par y los labios entreabiertos.

Mauro casualmente sonrojado le sonrió, algo en esa sonrisa se vio nervioso.

-por lo menos, parece que de verdad le gusta Jennifer-alegó Jessica muy bajo.

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